Soy Pediatra, me encanta lo que hago, pero esto te lo comparto como mamá. Quiero contarte cómo cambió el caos en nuestro hogar, retornó la armonía y empezamos a disfrutar de la paternidad.
Nuestro hijo tiene 6 años, cuando tenía un poco mas de un año, su padre, mi esposo, no lograba conectar con él, literalmente no soportaba su llanto y el niño lloraba mucho, mucho, sabíamos que las rabietas son normales a esta edad, pero él demandaba una atención que para nosotros no era normal, no entendíamos su comportamiento.
No lográbamos ponernos de acuerdo para enfrentar ese reto y mucho menos llegábamos a ser un equipo en su crianza, esto estaba minando nuestra relación, a tal punto de ponerla en gran riesgo.
Desde la pediatría, no encontraba las estrategias de crianza que deseaba desde el amor y el respeto, pero en especial las respuestas de fondo para explicar y mejorar los comportamientos de nuestro hijo.
Acudimos a toda ayuda posible, yo era permisiva y mi esposo autoritario, yo quería dialogo y él, mano dura. En lo único que estabamos de acuerdo era en el compromiso de permanecer como famila. De estas ayudas, ignorar fue la mayor recomendación que encontramos, pero no nos llenaba, además no nos funcionaba, todo iba empeorando, todo.
No olvido que un especialista en una ocasión nos propuso que cuando el niño iniciara su rabieta, su llanto, lo mejor sería aislarlo en su habitación con la puerta cerrada hasta que se calmara ¡solo!, que no atendiéramos ningún llamado, que no nos preocupáramos pues en su afán de salir, daría fuertes patadas a la puerta para lo cual tenía una solución: sugirió colocar algún tipo de espuma para evitar un daño ... a la puerta (no al niño).
¡Eso es lo que haremos! dijo mi esposo, yo me derrumbaba... Les confieso que lo intentamos (bueno, logré convencerlo de no cerrar la puerta), aun recuerdo la carita de tristeza y desesperación de mi hijo.
Seguimos buscando y conocimos Niños de Ahora®, empezamos a ver algunos videos sobre tips en la crianza (son increíbles), conectamos en seguida con la forma sencilla y práctica de explicar, pero queríamos más, necesitábamos más, fue entonces que encontramos el entrenamiento avanzado del Método Paternidad Efectiva®, tomar la decisión de inscribirnos trajo muchas dudas ... si serviría para nosotros, si perderíamos la inversión, si tendríamos tiempo de realizarlo entre el trabajo y el niño etc.
Las dudas fueron disipadas luego de ver la clase maestra gratuita "Las 3 Claves para que tus hijos te hagan caso sin tener que gritar, manipular o explotar". De verdad, si estás pasando algún reto en la crianza, haz clic en el enlace de esta clase gratuita, los que me conocen saben que siempre recomiendo a los padres este entrenamiento.
Nada de lo que buscamos (y fue bastante), es tan completo, ameno y práctico como este proceso. Y si que hemos visto los resultados, algunos de inmediato al aplicar técnicas o estrategias, esos parecían mágicos, otros a largo plazo, que requirieron dedicación y constancia prolongadas, esos por momentos nos hacían querer abandonar ese barco, otros temporales que nos hacían rediseñarnos pues nuestro hijo crece y en cada etapa necesita acompañamiento diferente.
No fue fácil, requirió un gran compromiso, altos y bajos, después de vivir duros momentos, pude inspirar a mi esposo a ser padres efectivos y no reactivos, a conocer a nuestro hijo pudiendo ver esa necesidad que se manifestaba en comportamientos que no tolerábamos y permitirle desarrollar su potencial.
Nosotros crecimos, vemos resultados en nuestro hijo, en la armonía familiar, en la pareja, puedo decir que logramos disfrutar la paternidad, ¡estábamos sufriéndola!
Estoy profundamente agradecida, con el método, con mi esposo por escuchar y apoyar a pesar de no estar de acuerdo inicialmente, con mi hijo por ser el motor que motivó nuestro cambio, conmigo por atreverme a ver más allá. Optamos por educar sin lastimar a nuestro hijo y con la visión de acompañarlo en su crecimiento, para hacer de él un ser humano amoroso, libre, autónomo y feliz, capaz de brillar con su propia luz, ese es nuestro camino.
Soy Pediatra y siempre he amado los niños, siento empatía por ellos y buena dosis de entendimiento hacia sus padres y cuidadores, pero desde la maternidad y especialmente desde la crianza encontré una pasión, un fuerte impulso por mejorar mi vida, mi familia, el futuro de mi hijo y de llevar a muchos a conocer la paternidad consciente, respetuosa y feliz.
Te seguiré contando ....
María Mercedes Pulido
PD: En este link puedes acceder a la clase gratuita "Las 3 Claves para que tus hijos te hagan caso sin tener que gritar, manipular o explotar". Las herramientas que te brindarán son muy valiosas, compruébalo.
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